La toxina botulínica, tratamiento contra las arrugas de expresión.

Su mecanismo se basa en el vaciamiento de las vesículas de acetilcolina a nivel de la placa motora, lo que produce una relajación de los músculos de la zona, que al final logra que las arrugas se atenúen o desaparezcan. Consigue modificar y reeducar los gestos antiestéticos con el uso reiterado.

Las complicaciones relacionadas con el uso de la toxina botulínica son mínimas.

Se ha considerado injustamente la duración como una desventaja, sin embargo, es un seguro en caso de no alcanzar el efecto deseado, y además, evitamos la atrofia muscular que se produciría de ser un efecto permanente.

En nuestro centro disponemos de los 3 tipos de toxina botulínica A autorizados en España.

(Toxina botulínica tipo A):

• Es un relajante muscular de acción periférica.
• Actúa bloqueando los impulsos nerviosos dirigidos hacia todos los músculos en los que se ha inyectado. Esto impide que los músculos se contraigan, produciendo una parálisis temporal y reversible.
• Está indicado para la mejoría temporal en la apariencia de:
  • • Líneas verticales entre las cejas producidas al fruncir el entrecejo al máximo
    • Patas de gallo producidas al sonreir al máximo
    • Líneas de la frente producidas al levantar las cejas al máximo, cuando la gravedad de estas líneas faciales en pacientes adultos tiene un impacto psicológico importante.