La FDA advierte de problemas cardiacos graves con dosis altas del medicamento antidiarreico loperamida (Imodium), incluyendo por su consumo excesivo e indebido La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advierte que tomar dosis más altas que las recomendadas del medicamento común de venta con o sin receta médica para la diarrea, loperamida (Imodium), incluso por un uso excesivo o indebido del producto, puede causar problemas cardiacos graves que pueden conducir a la muerte.
El riesgo de estos problemas graves del corazón, incluyendo ritmos cardiacos anormales, también puede aumentar cuando se toman altas dosis de loperamida en conjunción con varias clases de medicamentos que interactúan con ella (véanse los Ejemplos de medicamentos que potencialmente pueden interactuar con la loperamida).
La mayoría de los problemas cardíacos graves de los que se informó se presentaron en personas que, intencionalmente, estuvieron consumiendo altas dosis de loperamida de una manera excesiva e indebida, en un intento por tratar por cuenta propia los síntomas de la abstinencia de opiáceos o para alcanzar una sensación de euforia.
Seguimos evaluando este problema de seguridad y decidiremos si es necesario que la FDA tome medidas adicionales. Los profesionales de la salud deben estar conscientes de que el uso de dosis de loperamida superiores a las recomendadas puede tener como consecuencia efectos adversos graves para el corazón.
Considere la loperamida como una posible causa de accidentes cardiacos inexplicables, incluyendo una prolongación del intervalo QT, torsades de pointes u otro tipo de arritmias ventriculares, síncopes y paros cardiacos. En los casos de consumo excesivo, las personas con frecuencia toman otros medicamentos junto con la loperamida en un intento por aumentar su absorción y penetración a través de la barrera hematoencefálica, inhibir su metabolización, e intensificar sus efectos eufóricos.
- Si se sospecha de una toxicidad por consumo de loperamida, suspenda de inmediato su uso e inicie el tratamiento necesario.
- Si se sospecha de una ingestión de loperamida, mida los niveles sanguíneos, para lo cual tal vez haya que hacer un análisis específico.
- Para algunos casos de torsades de pointes en los que el tratamiento con medicamentos es ineficaz, quizás sea necesaria una estimulación o cardioversión eléctrica.
Aconseje a los pacientes que estén tomando loperamida que sigan las recomendaciones de dosificación de la etiqueta, porque tomar dosis superiores a las recomendadas, ya sea adrede o por accidente, puede acarrear ritmos cardiacos anormales y accidentes cardiacos graves que conduzcan a la muerte.
- También advierta a los pacientes que las interacciones medicamentosas con ciertos fármacos de uso común también aumentan el riesgo de sufrir efectos adversos graves para el corazón.
- Remita a los pacientes con trastornos por consumo de opiáceos para su tratamiento (véase la Información adicional para los profesionales de la salud).
Los pacientes y los consumidores sólo deben tomar loperamida en la dosis indicada por su profesional de la salud o de acuerdo con la del producto de venta sin receta médica. No tome más que la dosis prescrita o indicada en la etiqueta, pues hacerlo puede causar problemas del ritmo cardíaco graves o la muerte.
DesmayosPalpitaciones o ritmo cardiaco irregularPérdida del conocimiento, en el sentido de que no pueda despertar a la persona, o ésta no responda o reaccione de una manera normal
Pregunte a un farmacéutico o a su profesional de la salud si no está seguro de en qué cantidad o con qué frecuencia tomar la loperamida, o de si otra medicina que esté tomando pudiera interactuar con ella. Dígale siempre a su profesional de la salud todos los medicamentos que esté tomando, incluyendo los de venta sin receta (véase Ejemplos de medicamentos que potencialmente pueden interactuar con la loperamida).
- La loperamida está aprobada para ayudar a controlar los síntomas de la diarrea, incluyendo la «del viajero».
- La dosis diaria máxima aprobada para los adultos es de 8 mg al día para el uso sin prescripción médica, y de 16 mg al día para el uso recetado.
- Se vende sin necesidad de receta con el nombre comercial de Imodium A-D, con marcas blancas o del distribuidor y como producto genérico.
En los 39 años transcurridos entre la aprobación de la loperamida en 1976 y 2015, la FDA recibió informes* de 48 casos de problemas cardíacos graves relacionados con su uso. Esta cifra incluye únicamente las denuncias presentadas ante la FDA, así que es probable que haya casos adicionales que desconozcamos.
- Treinta y uno de estos casos resultaron en hospitalizaciones, y 10 pacientes fallecieron.
- Más de la mitad de los 48 casos fueron denunciados después de 2010.
- Los problemas cardiacos graves se presentaron principalmente en pacientes que estaban tomando dosis mucho más altas que las recomendadas.
- En otros casos, los pacientes estaban tomando la dosis recomendada de loperamida, pero también otras medicinas con las que interactúa, ocasionando un aumento en los niveles de la loperamida.
Casos adicionales de problemas cardíacos graves relacionados con el uso de la loperamida se dieron a conocer en publicaciones médicas.1-9 Los casos de los que se informó a la FDA y en publicaciones médicas indican que las personas están tomando dosis significativamente altas de loperamida en situaciones tanto de consumo excesivo como de uso indebido, a menudo con la intención de alcanzar un estado de euforia o de tratar la abstinencia de opiáceos.
Instamos a los pacientes, a los consumidores y a los profesionales de la salud a informar al programa MedWatch de la FDA sobre los efectos secundarios que involucren a la loperamida o a otros medicamentos, usando la información del recuadro que aparece al final de la página, donde dice «Comuníquese con la FDA».*Los casos fueron denunciados a través del Ejemplos de medicamentos que potencialmente pueden interactuar con la loperamida*
*Ésta no es una lista exhaustiva, y la magnitud de los efectos de cada medicamento se desconocen. Si no está seguro de si una medicina que esté usted tomando interactúa con la loperamida, pregunte a un farmacéutico o a su profesional de la salud.
Nombre genérico | Ejemplos de nombres comerciales |
cimetidina | Tagamet HB |
claritromicina | Biaxin, Prevpac |
eritromicina | E.E.S., Ery-Tab, Eryc, Eryped, PCE |
gemfibrozil | Lopid |
itraconazol | Onmel, Sporanox |
ketoconazol | Disponible únicamente en versión genérica |
quinidina† | Nuedexta |
quinina† | Qualaquin |
ranitidina | Zantac |
ritonavir | Kaletra, Norvir, Technivie, Viekira Pak |
La quinina y su isómero, la quinidina, también están presentes en el agua tónica. : La FDA advierte de problemas cardiacos graves con dosis altas del medicamento antidiarreico loperamida (Imodium), incluyendo por su consumo excesivo e indebido
¿Quién no puede tomar loperamida?
Loperamida, ¿cuándo y cómo debemos tomarla? La es un fármaco antidiarreico que actúa de dos maneras. En primer lugar, va a disminuir los movimientos intestinales, y en segundo lugar, va a disminuir la secreción de agua en el intestino. Por estos motivos, es útil en procesos que cursan con aguda, como por ejemplo, la diarrea del viajero.
Disponemos de múltiples formas farmacéuticas que incluyen loperamida en su composición, tales como comprimidos,cápsulas o soluciones orales. Estos medicamentos pueden dispensarse en la farmacia bajo recomendación de tu farmacéutico sin necesidad de receta médica. Normalmente, se aconseja iniciar el tratamiento con una dosis de choque de 4 miligramos, a continuación.
se recomienda administrar otros 2 miligramos adicionales, tras cada deposición diarreica y hasta un máximo de 16 miligramos diarios.
No se recomienda el uso de loperamida en niños menores de 12 años, sin la recomendación de un médico que haya evaluado la posible causa de esta diarrea.Es importante que limites la duración del tratamiento al periodo en el que persiste la diarrea, consulta con tu médico o farmacéutico si después de dos días de tratamiento ves que los síntomas continúanImportantísimo, no utilices nunca la loperamida en el caso de diarrea asociada al de antibióticos, así como si las heces aparecen manchadas de sangre o si presentas,El tratamiento con cualquier antidiarreico debe acompañarse siempre de unas medidas destinadas a conseguir la rehidratación del paciente, esto es especialmente importante en personas susceptibles de tener problemas de deshidratación graves,como pueden ser las personas mayores.Normalmente, en caso de diarrea leve bastaría con la ingesta de agua o infusiones, en casos graves ya tendríamos que recurrir a soluciones de rehidratación oralLa loperamida suele ser bien tolerada, las reacciones adversas se suelen limitar a náuseas, gases, mareos o de cabeza
Y, recuerda consulta siempre con tu farmacéutico de confianza. Él te informará sobre los efectos y las dosis de loperamida y cualquier otra duda que tengas. Recuerda, ante cualquier duda acude a tu farmacia y consulta a tu farmacéutico.
¿Cuántos días se puede tomar loperamida?
No debe usar Loperamida por más de 2 días seguidos, sin consultar a su médico. Su uso prolongado puede esconder una enfermedad grave y síntomas de deshidratación producidos por la diarrea.
¿Cuándo se debe tomar Loperan?
Cómo tomar Loperan La dosis recomendada en adultos es: La dosis inicial es de 2 cápsulas (4 mg), seguida de 1 cápsula (2 mg) tras cada deposición diarreica. No deben sobrepasarse las 8 cápsulas (16 mg/día )
¿Qué dolor quita la loperamida?
La FDA advierte de problemas cardiacos graves con dosis altas del medicamento antidiarreico loperamida (Imodium), incluyendo por su consumo excesivo e indebido La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advierte que tomar dosis más altas que las recomendadas del medicamento común de venta con o sin receta médica para la diarrea, loperamida (Imodium), incluso por un uso excesivo o indebido del producto, puede causar problemas cardiacos graves que pueden conducir a la muerte.
El riesgo de estos problemas graves del corazón, incluyendo ritmos cardiacos anormales, también puede aumentar cuando se toman altas dosis de loperamida en conjunción con varias clases de medicamentos que interactúan con ella (véanse los Ejemplos de medicamentos que potencialmente pueden interactuar con la loperamida).
La mayoría de los problemas cardíacos graves de los que se informó se presentaron en personas que, intencionalmente, estuvieron consumiendo altas dosis de loperamida de una manera excesiva e indebida, en un intento por tratar por cuenta propia los síntomas de la abstinencia de opiáceos o para alcanzar una sensación de euforia.
- Seguimos evaluando este problema de seguridad y decidiremos si es necesario que la FDA tome medidas adicionales.
- Los profesionales de la salud deben estar conscientes de que el uso de dosis de loperamida superiores a las recomendadas puede tener como consecuencia efectos adversos graves para el corazón.
Considere la loperamida como una posible causa de accidentes cardiacos inexplicables, incluyendo una prolongación del intervalo QT, torsades de pointes u otro tipo de arritmias ventriculares, síncopes y paros cardiacos. En los casos de consumo excesivo, las personas con frecuencia toman otros medicamentos junto con la loperamida en un intento por aumentar su absorción y penetración a través de la barrera hematoencefálica, inhibir su metabolización, e intensificar sus efectos eufóricos.
Si se sospecha de una toxicidad por consumo de loperamida, suspenda de inmediato su uso e inicie el tratamiento necesario. Si se sospecha de una ingestión de loperamida, mida los niveles sanguíneos, para lo cual tal vez haya que hacer un análisis específico. Para algunos casos de torsades de pointes en los que el tratamiento con medicamentos es ineficaz, quizás sea necesaria una estimulación o cardioversión eléctrica.
Aconseje a los pacientes que estén tomando loperamida que sigan las recomendaciones de dosificación de la etiqueta, porque tomar dosis superiores a las recomendadas, ya sea adrede o por accidente, puede acarrear ritmos cardiacos anormales y accidentes cardiacos graves que conduzcan a la muerte.
- También advierta a los pacientes que las interacciones medicamentosas con ciertos fármacos de uso común también aumentan el riesgo de sufrir efectos adversos graves para el corazón.
- Remita a los pacientes con trastornos por consumo de opiáceos para su tratamiento (véase la Información adicional para los profesionales de la salud).
Los pacientes y los consumidores sólo deben tomar loperamida en la dosis indicada por su profesional de la salud o de acuerdo con la del producto de venta sin receta médica. No tome más que la dosis prescrita o indicada en la etiqueta, pues hacerlo puede causar problemas del ritmo cardíaco graves o la muerte.
DesmayosPalpitaciones o ritmo cardiaco irregularPérdida del conocimiento, en el sentido de que no pueda despertar a la persona, o ésta no responda o reaccione de una manera normal
Pregunte a un farmacéutico o a su profesional de la salud si no está seguro de en qué cantidad o con qué frecuencia tomar la loperamida, o de si otra medicina que esté tomando pudiera interactuar con ella. Dígale siempre a su profesional de la salud todos los medicamentos que esté tomando, incluyendo los de venta sin receta (véase Ejemplos de medicamentos que potencialmente pueden interactuar con la loperamida).
- La loperamida está aprobada para ayudar a controlar los síntomas de la diarrea, incluyendo la «del viajero».
- La dosis diaria máxima aprobada para los adultos es de 8 mg al día para el uso sin prescripción médica, y de 16 mg al día para el uso recetado.
- Se vende sin necesidad de receta con el nombre comercial de Imodium A-D, con marcas blancas o del distribuidor y como producto genérico.
En los 39 años transcurridos entre la aprobación de la loperamida en 1976 y 2015, la FDA recibió informes* de 48 casos de problemas cardíacos graves relacionados con su uso. Esta cifra incluye únicamente las denuncias presentadas ante la FDA, así que es probable que haya casos adicionales que desconozcamos.
Treinta y uno de estos casos resultaron en hospitalizaciones, y 10 pacientes fallecieron. Más de la mitad de los 48 casos fueron denunciados después de 2010. Los problemas cardiacos graves se presentaron principalmente en pacientes que estaban tomando dosis mucho más altas que las recomendadas. En otros casos, los pacientes estaban tomando la dosis recomendada de loperamida, pero también otras medicinas con las que interactúa, ocasionando un aumento en los niveles de la loperamida.
Casos adicionales de problemas cardíacos graves relacionados con el uso de la loperamida se dieron a conocer en publicaciones médicas.1-9 Los casos de los que se informó a la FDA y en publicaciones médicas indican que las personas están tomando dosis significativamente altas de loperamida en situaciones tanto de consumo excesivo como de uso indebido, a menudo con la intención de alcanzar un estado de euforia o de tratar la abstinencia de opiáceos.
Instamos a los pacientes, a los consumidores y a los profesionales de la salud a informar al programa MedWatch de la FDA sobre los efectos secundarios que involucren a la loperamida o a otros medicamentos, usando la información del recuadro que aparece al final de la página, donde dice «Comuníquese con la FDA».*Los casos fueron denunciados a través del Ejemplos de medicamentos que potencialmente pueden interactuar con la loperamida*
*Ésta no es una lista exhaustiva, y la magnitud de los efectos de cada medicamento se desconocen. Si no está seguro de si una medicina que esté usted tomando interactúa con la loperamida, pregunte a un farmacéutico o a su profesional de la salud.
Nombre genérico | Ejemplos de nombres comerciales |
cimetidina | Tagamet HB |
claritromicina | Biaxin, Prevpac |
eritromicina | E.E.S., Ery-Tab, Eryc, Eryped, PCE |
gemfibrozil | Lopid |
itraconazol | Onmel, Sporanox |
ketoconazol | Disponible únicamente en versión genérica |
quinidina† | Nuedexta |
quinina† | Qualaquin |
ranitidina | Zantac |
ritonavir | Kaletra, Norvir, Technivie, Viekira Pak |
La quinina y su isómero, la quinidina, también están presentes en el agua tónica. : La FDA advierte de problemas cardiacos graves con dosis altas del medicamento antidiarreico loperamida (Imodium), incluyendo por su consumo excesivo e indebido
¿Cuál es el antidiarreico más efectivo?
Tratamiento de la diarrea | Farmacia Profesional La rehidratación y el seguimiento de una dieta adecuada son los pilares del tratamiento de la diarrea, pero el mercado ofrece también opciones farmacológicas que están indicadas en algunos casos. En este artículo se analiza el peso comercial de todos esos productos en las oficinas de farmacia.
- Mercado de los antidiarreicos Para un análisis diferenciado, los antidiarreicos se clasifican en 6 subgrupos distintos, atendiendo a su mecanismo de acción.
- Si se repasa el volumen de ventas de cada uno, cabe observar que el de mayor tamaño corresponde a los inhibidores de la motilidad con un 33,0% del mercado total.
Un 20,6% es para los preparados a base de microorganismos y un 18,8% para los antisecretores. Los restauradores de electrolitos consiguen un 14,8%, los antiinfecciosos un 7,1% y los adsorbentes/astringentes un 5,7% (fig.1). (Los datos reflejados en este artículo corresponden al total anual acumulado hasta febrero de 2007 inclusive y únicamente hacen referencia a ventas intermediadas por la distribución farmacéutica mayorista.) Figura 1.
- Tratamiento de la diarrea: cuotas de mercado por segmentos (valores).
- Fuente: CEAH.
- Inhibidores de la motilidad intestinal Compone este subsegmento, el mayor de todos ellos, un total de 14 medicamentos que fueron comercializados por 12 laboratorios distintos.
- Las ventas totales ascendieron a 2.684.000 unidades, por un importe aproximado de 7,21 millones de euros.
El principio activo de casi todos ellos es la loperamida, con la única excepción de Demusil (cloruro de etilmorfina, tanato de albúmina y diastasa) de laboratorios Reig Jofre. La marca que obtuvo unas ventas mayores fue Fortasec de Esteve, que consiguió hacerse con las tres cuartas partes del mercado total.
Se encuentra en las farmacias bajo tres presentaciones distintas, en cápsulas y en solución. Las ventas globales ascendieron a 2.034.000 unidades (75,8%) por un montante de 5,41 millones de euros (75%). En segunda posición se situó Salvacolina de Salvat (tabletas y suspensión). Fueron 223.000 las unidades (8,3%) y 664.000 euros (9,2%) facturados.
Loperan (Chiesi España) fue la tercera marca en ventas, con 211.000 unidades (7,9%) y 354.000 euros (4,9%). En cuarto lugar se encuentra Protector (Quimifar), con 67.000 unidades (2,5%) y 270.000 euros (3,7%). El quinto puesto es para Imodium de McNeil Ibérica.
- En este caso, la suma de los montantes de sus dos presentaciones ascendió a 56.000 unidades (2,1%) y 194.000 euros (2,7%).
- Le sigue otro producto de este mismo laboratorio, Imodium Plus, con 44.000 unidades (1,6%) y 161.000 euros (2,2%).
- A continuación, con porcentajes que sitúan entre el 0,5-1%: Demusin (Reig Jofre, 0,8%), Diarfin (Cinfa, 0,6%), Loperamida Rimafar (Rimafar, 0,5%) y Loperkey (Inkey, 0,2%).
Estos datos se reflejan en la figura 2 y la tabla I. Figura 2. Inhibidores de la motilidad intestinal: cuotas de mercado por marcas (valores). Fuente: CEAH. Antiinfecciosos intestinales El subsegmento de los antiinfecciosos intestinales agrupa a 9 laboratorios con sus correspondientes productos.
Las ventas totales ascendieron a 540.000 unidades, que supusieron unos 1,55 millones de euros. La marca mejor clasificada fue Sulfintestin Neomicina (Normon), con 215.000 unidades y 522.000 euros (33,7%), seguida de Spiraxin de Bama Geve, con 75.000 unidades y 441.000 euros (28,5%). En tercer lugar aparece Humatin (Parke Davis), con 179.000 unidades y 287.000 euros (18,6%), seguido de Zaxine (Madaus), con 36.000 unidades y 200.000 euros (12,9%), y Citrocil (Reig Jofre), con 32.000 unidades y 90.000 euros (5,8%).
La figura 3 recoge estos datos gráficamente. Figura 3. Antiinfecciosos: cuotas de mercado por marcas. Fuente: CEAH. Microorganismos antidiarreicos Actualmente se comercializan en las farmacias 6 de estos productos, que registraron un volumen de ventas de 1.226.000 unidades y 4,49 millones de euros.
- En primera posición del ranking figura Ultra Levura, de Bristol Myers Squibb, con 718.000 unidades (58,6%) y 2,12 millones de euros (47,3%).
- Le siguen Lacteol (Sala), con 171.000 unidades (13,9%) y 857.000 euros (19,1%), y Casenfilus (Casen Fleet), con 137.000 unidades (11,2%) y 686.000 euros (15,3%).
Lactófilus de Juventus se colocó en cuarto puesto con 141.000 unidades (11,5%) y 601.000 euros (13,4%), seguido de Infloran Berna (Desma), con 30.000 unidades (2,4%) y 113.000 euros (2,5%), y Salvacolon (Salvat), con 28.000 unidades (2,3%) y 108.000 euros (2,4%) (tabla II y fig.4).
- Figura 4. Microorganismos antidiarreicos: cuotas de mercado por marcas.
- Fuente: CEAH.
- Restauradores electrolíticos orales Este subsegmento lo componen únicamente tres productos con ventas significativas (fig.5), de los que se vendieron 1.940.400 unidades y se facturaron 3,24 millones de euros.
- Estos productos son: Sueroral Hiposódico (Casen Fleet), con 955.000 unidades y 1,59 millones de euros (49,0%); Citorsal (Ern), con 485.000 unidades y 929.000 euros (28,3%), y Sueroral (Casen Fleet), con 492.000 unidades y 719.000 euros (22,2%).
Figura 5. Restauradores electrolíticos orales: cuota de mercado por marcas (valores). Fuente: CEAH. Antisecretores intestinales En este subsegmento se enmarca un único producto: el racecadotrilo del Grupo Ferrer Internacional, Tiorfan, Sumando las cifras de ventas de sus tres presentaciones (4,10 millones de euros) se hizo con un 18,8% de los valores del mercado total, aunque las unidades vendidas fueron sólo 613.000 (8,1% del total), por sus casi 7 euros de PVL medio unitario.
Adsorbentes y astringentes intestinales Por último, el subsegmento de menor tamaño está compuesto por 3 productos de otros tantos laboratorios. Las ventas totales ascendieron, en este caso, a 449.000 unidades y 1,24 millones de euros. Tanagel (Durban) consiguió casi un 80% de las ventas totales, o lo que es lo mismo, 367.000 unidades y 979.000 euros (78,9%).
Ultra Adsorb de Laínco vendió 54.000 unidades y 153.000 euros (12,3%) y Arkocápsulas Carbón Vegetal (Arkochim) vendió 28.000 unidades y 109.000 euros (8,8%).
Nociones claveUn episodio diarreico puntual no supone más allá de una pequeña molestia para la persona que lo experimenta. Unos sencillos consejos dietéticos y, si procede, la recomendación de una especialidad farmacéutica, puede ser la solución más rápida y eficaz, pero no debemos olvidar que:* Ante la existencia de fiebre o si se trata de una diarrea persistente o muy aguda conviene referir el paciente al médico.* El farmacéutico debe ser especialmente sensible ante bebés, niños pequeños o ancianos por el riesgo de deshidratación y desequilibrios metabólicos.* Una batería adecuada de preguntas puede permitirle detectar algún tipo de intolerancia alimentaria (un ejemplo claro es la intolerancia a la lactosa por pérdida de las betagalactosidasas con la edad) o medicamentosa.* Una secuencia alternante de episodios de diarrea y estreñimiento debería hacernos pensar en un síndrome del intestino irritable, afección de origen incierto pero mucho más común de lo que suele pensarse.* Ante la referencia de un viaje a ciertos países, no debería descartarse la posibilidad de una infestación parasitaria, que requeriría de un diagnóstico y, en su caso, un tratamiento médico específico.Diarrea: clínica y tratamiento
La diarrea no es en sí misma una enfermedad, sino síntoma de algún problema de salud subyacente. Su principal característica es la evacuación frecuente de heces, más sueltas y acuosas de lo habitual. En la mayoría de los casos el tratamiento es puramente sintomático.
Con la instauración de una dieta astringente y la reposición de líquidos y electrolitos, acompañados del descanso adecuado, la normalidad se restablecerá rápidamente. El tratamiento farmacológico se hará necesario en casos rebeldes y tendrá siempre en cuenta la etiología de la diarrea. La diarrea y sus causas Con frecuencia, la diarrea no se presenta sola, sino que puede ir acompañada de síntomas como dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos, debilidad o pérdida de apetito.
Las heces son blandas o líquidas, y pueden contener, además, moco, pus, sangre o una cantidad elevada de grasas. Durante el proceso de la digestión, el alimento se mezcla con grandes cantidades de agua. Al llegar al intestino grueso el bolo digestivo es prácticamente líquido, el colon absorbe el agua y deja el resto, que son las heces semisólidas que se expulsan por el recto.
- Si hay alguna alteración en los procesos de absorción intestinal o un aumento reflejo de la motilidad del intestino que acelera el tránsito, las heces eliminadas serán, consecuentemente, más blandas.
- Las diarreas no tratadas pueden provocar deshidratación y desequilibrio electrolítico.
- La deshidratación comporta que el cuerpo no disponga de líquido suficiente para funcionar adecuadamente.
Sus síntomas más típicos son: sed, escasez de orina (y suele ser más oscura de lo habitual), piel seca, cansancio y mareos. La deshidratación es especialmente grave en bebés y niños pequeños, en los que, además, suele presentarse fiebre alta. Es importante, por tanto, tener presente que la diarrea en niños muy pequeños requiere siempre supervisión médica.
También hay que prestar especial atención cuando afecta a ancianos o personas que padecen alguna enfermedad grave, ya que en ellos la diarrea puede acarrear mayores complicaciones. Las diarreas pueden ser agudas, cuando no superan las 2 semanas de duración, o crónicas si se prolongan más de 15 días. Las causas que las pueden producir son muy numerosas y variadas.
La mayoría de las veces suelen ser infecciones bacterianas, parasitarias o, sobre todo, virales. Otras veces se deben a intolerancias a ciertos medicamentos o alimentos, aparecen a continuación de la administración de tratamientos antibióticos como resultado de la pérdida de la flora saprofita intestinal, y, finalmente, otras se asocian a enfermedades más o menos importantes, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad celíaca, diferentes tipos de tumores, etc.
En períodos vacacionales es frecuente la aparición de la denominada diarrea del viajero. Esta aparece como un proceso de reacción del aparato digestivo ante un agente infeccioso (y/o sus toxinas), o ante un alimento o bebida, de composición no habitual en nuestra dieta cotidiana, que provoca una alteración de la flora o de la motilidad intestinal.
Tratamiento farmacológico de la diarrea Una vez reconocida la causa que produce el episodio diarreico y remitido el paciente al médico si es necesaria la consulta, se selecciona el tratamiento más adecuado. Las boticas disponen de una batería de especialidades farmacéuticas apropiadas para cada caso.
Restauradores electrolíticos. Es el primer tratamiento a instaurar, ya que ante un proceso diarreico lo más importante es evitar la deshidratación, sobre todo en ancianos y niños. La reposición debe hacerse en pequeñas cantidades para facilitar la tolerancia, pero de manera frecuente hasta alcanzar 2-4 litros/día.
La preparación recomendada por la Organización Mundial de la Salud consiste en 20 g de glucosa anhidra, 3,5 g de cloruro sódico, 1,5 g de cloruro potásico y 2,9 g de citrato trisódico dihidratado. Hay especialidades farmacéuticas con igual o similar composición, fácilmente utilizables y de caracteres organolépticos más agradables.
- Inhibidores de la motilidad intestinal.
- Provocan inhibición del peristaltismo, con lo cual aumenta la absorción de agua al quedar retenido el alimento en el tracto intestinal.
- Se trata mayoritariamente de fármacos opiáceos, no absorbibles en el intestino, de ahí que no produzcan efectos sistémicos significativos.
La loperamida suele ser de elección, ya que es muy eficaz en el control de la diarrea aguda que cursa sin fiebre ni sangre. En otras circunstancias su uso es más controvertido, ya que la potente acción antidiarreica podría prolongar el proceso infeccioso intestinal al frenar el tránsito intestinal.
- También se ha de usar con precaución en niños, ya que son especialmente sensibles a los efectos de los opiáceos.
- Antiinfecciosos intestinales.
- Se estima que menos del 5% de las diarreas agudas requiere el uso de agentes antibacterianos, ya que la mayoría de las gastroenteritis tienen un origen viral.
- Por eso su uso ha decaído mucho en los últimos años.
Microorganismos antidiarreicos. Son preparados a base de bacterias como Lactobacillus acidophilus, Saccharomyces boulardii o Bacillus subtilis, que se administran para restaurar la flora bacteriana normal del intestino. Son eficaces únicamente en casos de alteraciones de la flora intestinal, por ejemplo, asociada al uso de antibióticos.
- Antisecretores.
- En este grupo se encuentra el racecadotrilo, profármaco del tiorfano, que se genera mediante hidrólisis del primero.
- El tiorfano es un inhibidor selectivo de la encefalinasa plasmática, responsable de la degradación de las encefalinas naturales.
- Las encefalinas activan los receptores opiáceos delta del intestino, disminuyendo la secreción de agua y electrolitos inducida por diversos agentes, tanto químicos como biológicos.
Así pues, el racecadotrilo evita la principal complicación de la diarrea, la deshidratación, sin inhibir la motilidad intestinal. Adsorbentes y astringentes. Los primeros son sustancias con un elevado poder de adsorción en su superficie y que actúan sobre el contenido intestinal, inactivando toxinas y microorganismos.
El más empleado es el carbón activado. Entre los astringentes, suele usarse el tanato de gelatina, que libera lentamente ácido tánico en la luz intestinal y por ello disminuye la secreción acuosa de la mucosa. Estos productos carecen prácticamente de toxicidad, únicamente debe tenerse en cuenta que algunos nutrientes y medicamentos pueden ver interferida su absorción debido a su mecanismo de acción.
Tratamiento no farmacológico de la diarrea El tratamiento común contra la diarrea comienza por el consumo de cantidades adecuadas de líquidos (agua, caldos, zumos, etc.), mezclados preferiblemente con electrolitos, para recuperar las sales minerales perdidas y restablecer la hidratación.
A veces sólo con esto la diarrea remite rápidamente. Cuando el paciente empiece a mejorar, podrá empezar a comer alimentos suaves y blandos como el arroz blanco, las zanahorias cocidas, los plátanos, el pan tostado o las patatas hervidas. Si aun siguiendo una dieta adecuada y reponiendo líquidos pasan los días y la diarrea no remite o se presentan síntomas alarmantes como heces negras o sanguinolentas, fiebre alta, posible deshidratación, etc., debe avisarse a un médico.
También deben pasar por la consulta las personas afectadas que hayan viajado en fechas recientes a países en los que enfermedades como el cólera o la disentería son frecuentes. Bibliografía general Benedí J. Antidiarreicos. Farmacia Profesional.2005;19:58-63.
CGCOF. Catálogo de Especialidades Farmacéuticas. Madrid: Publicaciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; 2005. Garrote A, Bonet R. Reguladores intestinales. Offarm.2007;26:62-8. Rodríguez F. Diagnóstico y tratamiento de la diarrea aguda. JANO.2004;67:32-6. Bibliografía de consulta a texto completo en * Barreiro M, Domínguez JE.
Tratamiento de la diarrea. Medicine.2004;9:193-9. * Ras E, Moya P. Prescripción médica o automedicación. Aten Primaria.2005;36:285. : Tratamiento de la diarrea | Farmacia Profesional
¿Cuál es el antidiarreico más efectivo?
Tratamiento de la diarrea | Farmacia Profesional La rehidratación y el seguimiento de una dieta adecuada son los pilares del tratamiento de la diarrea, pero el mercado ofrece también opciones farmacológicas que están indicadas en algunos casos. En este artículo se analiza el peso comercial de todos esos productos en las oficinas de farmacia.
Mercado de los antidiarreicos Para un análisis diferenciado, los antidiarreicos se clasifican en 6 subgrupos distintos, atendiendo a su mecanismo de acción. Si se repasa el volumen de ventas de cada uno, cabe observar que el de mayor tamaño corresponde a los inhibidores de la motilidad con un 33,0% del mercado total.
Un 20,6% es para los preparados a base de microorganismos y un 18,8% para los antisecretores. Los restauradores de electrolitos consiguen un 14,8%, los antiinfecciosos un 7,1% y los adsorbentes/astringentes un 5,7% (fig.1). (Los datos reflejados en este artículo corresponden al total anual acumulado hasta febrero de 2007 inclusive y únicamente hacen referencia a ventas intermediadas por la distribución farmacéutica mayorista.) Figura 1.
Tratamiento de la diarrea: cuotas de mercado por segmentos (valores). Fuente: CEAH. Inhibidores de la motilidad intestinal Compone este subsegmento, el mayor de todos ellos, un total de 14 medicamentos que fueron comercializados por 12 laboratorios distintos. Las ventas totales ascendieron a 2.684.000 unidades, por un importe aproximado de 7,21 millones de euros.
El principio activo de casi todos ellos es la loperamida, con la única excepción de Demusil (cloruro de etilmorfina, tanato de albúmina y diastasa) de laboratorios Reig Jofre. La marca que obtuvo unas ventas mayores fue Fortasec de Esteve, que consiguió hacerse con las tres cuartas partes del mercado total.
Se encuentra en las farmacias bajo tres presentaciones distintas, en cápsulas y en solución. Las ventas globales ascendieron a 2.034.000 unidades (75,8%) por un montante de 5,41 millones de euros (75%). En segunda posición se situó Salvacolina de Salvat (tabletas y suspensión). Fueron 223.000 las unidades (8,3%) y 664.000 euros (9,2%) facturados.
Loperan (Chiesi España) fue la tercera marca en ventas, con 211.000 unidades (7,9%) y 354.000 euros (4,9%). En cuarto lugar se encuentra Protector (Quimifar), con 67.000 unidades (2,5%) y 270.000 euros (3,7%). El quinto puesto es para Imodium de McNeil Ibérica.
- En este caso, la suma de los montantes de sus dos presentaciones ascendió a 56.000 unidades (2,1%) y 194.000 euros (2,7%).
- Le sigue otro producto de este mismo laboratorio, Imodium Plus, con 44.000 unidades (1,6%) y 161.000 euros (2,2%).
- A continuación, con porcentajes que sitúan entre el 0,5-1%: Demusin (Reig Jofre, 0,8%), Diarfin (Cinfa, 0,6%), Loperamida Rimafar (Rimafar, 0,5%) y Loperkey (Inkey, 0,2%).
Estos datos se reflejan en la figura 2 y la tabla I. Figura 2. Inhibidores de la motilidad intestinal: cuotas de mercado por marcas (valores). Fuente: CEAH. Antiinfecciosos intestinales El subsegmento de los antiinfecciosos intestinales agrupa a 9 laboratorios con sus correspondientes productos.
- Las ventas totales ascendieron a 540.000 unidades, que supusieron unos 1,55 millones de euros.
- La marca mejor clasificada fue Sulfintestin Neomicina (Normon), con 215.000 unidades y 522.000 euros (33,7%), seguida de Spiraxin de Bama Geve, con 75.000 unidades y 441.000 euros (28,5%).
- En tercer lugar aparece Humatin (Parke Davis), con 179.000 unidades y 287.000 euros (18,6%), seguido de Zaxine (Madaus), con 36.000 unidades y 200.000 euros (12,9%), y Citrocil (Reig Jofre), con 32.000 unidades y 90.000 euros (5,8%).
La figura 3 recoge estos datos gráficamente. Figura 3. Antiinfecciosos: cuotas de mercado por marcas. Fuente: CEAH. Microorganismos antidiarreicos Actualmente se comercializan en las farmacias 6 de estos productos, que registraron un volumen de ventas de 1.226.000 unidades y 4,49 millones de euros.
En primera posición del ranking figura Ultra Levura, de Bristol Myers Squibb, con 718.000 unidades (58,6%) y 2,12 millones de euros (47,3%). Le siguen Lacteol (Sala), con 171.000 unidades (13,9%) y 857.000 euros (19,1%), y Casenfilus (Casen Fleet), con 137.000 unidades (11,2%) y 686.000 euros (15,3%).
Lactófilus de Juventus se colocó en cuarto puesto con 141.000 unidades (11,5%) y 601.000 euros (13,4%), seguido de Infloran Berna (Desma), con 30.000 unidades (2,4%) y 113.000 euros (2,5%), y Salvacolon (Salvat), con 28.000 unidades (2,3%) y 108.000 euros (2,4%) (tabla II y fig.4).
Figura 4. Microorganismos antidiarreicos: cuotas de mercado por marcas. Fuente: CEAH. Restauradores electrolíticos orales Este subsegmento lo componen únicamente tres productos con ventas significativas (fig.5), de los que se vendieron 1.940.400 unidades y se facturaron 3,24 millones de euros. Estos productos son: Sueroral Hiposódico (Casen Fleet), con 955.000 unidades y 1,59 millones de euros (49,0%); Citorsal (Ern), con 485.000 unidades y 929.000 euros (28,3%), y Sueroral (Casen Fleet), con 492.000 unidades y 719.000 euros (22,2%).
Figura 5. Restauradores electrolíticos orales: cuota de mercado por marcas (valores). Fuente: CEAH. Antisecretores intestinales En este subsegmento se enmarca un único producto: el racecadotrilo del Grupo Ferrer Internacional, Tiorfan, Sumando las cifras de ventas de sus tres presentaciones (4,10 millones de euros) se hizo con un 18,8% de los valores del mercado total, aunque las unidades vendidas fueron sólo 613.000 (8,1% del total), por sus casi 7 euros de PVL medio unitario.
- Adsorbentes y astringentes intestinales Por último, el subsegmento de menor tamaño está compuesto por 3 productos de otros tantos laboratorios.
- Las ventas totales ascendieron, en este caso, a 449.000 unidades y 1,24 millones de euros.
- Tanagel (Durban) consiguió casi un 80% de las ventas totales, o lo que es lo mismo, 367.000 unidades y 979.000 euros (78,9%).
Ultra Adsorb de Laínco vendió 54.000 unidades y 153.000 euros (12,3%) y Arkocápsulas Carbón Vegetal (Arkochim) vendió 28.000 unidades y 109.000 euros (8,8%).
Nociones claveUn episodio diarreico puntual no supone más allá de una pequeña molestia para la persona que lo experimenta. Unos sencillos consejos dietéticos y, si procede, la recomendación de una especialidad farmacéutica, puede ser la solución más rápida y eficaz, pero no debemos olvidar que:* Ante la existencia de fiebre o si se trata de una diarrea persistente o muy aguda conviene referir el paciente al médico.* El farmacéutico debe ser especialmente sensible ante bebés, niños pequeños o ancianos por el riesgo de deshidratación y desequilibrios metabólicos.* Una batería adecuada de preguntas puede permitirle detectar algún tipo de intolerancia alimentaria (un ejemplo claro es la intolerancia a la lactosa por pérdida de las betagalactosidasas con la edad) o medicamentosa.* Una secuencia alternante de episodios de diarrea y estreñimiento debería hacernos pensar en un síndrome del intestino irritable, afección de origen incierto pero mucho más común de lo que suele pensarse.* Ante la referencia de un viaje a ciertos países, no debería descartarse la posibilidad de una infestación parasitaria, que requeriría de un diagnóstico y, en su caso, un tratamiento médico específico.Diarrea: clínica y tratamiento
La diarrea no es en sí misma una enfermedad, sino síntoma de algún problema de salud subyacente. Su principal característica es la evacuación frecuente de heces, más sueltas y acuosas de lo habitual. En la mayoría de los casos el tratamiento es puramente sintomático.
Con la instauración de una dieta astringente y la reposición de líquidos y electrolitos, acompañados del descanso adecuado, la normalidad se restablecerá rápidamente. El tratamiento farmacológico se hará necesario en casos rebeldes y tendrá siempre en cuenta la etiología de la diarrea. La diarrea y sus causas Con frecuencia, la diarrea no se presenta sola, sino que puede ir acompañada de síntomas como dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos, debilidad o pérdida de apetito.
Las heces son blandas o líquidas, y pueden contener, además, moco, pus, sangre o una cantidad elevada de grasas. Durante el proceso de la digestión, el alimento se mezcla con grandes cantidades de agua. Al llegar al intestino grueso el bolo digestivo es prácticamente líquido, el colon absorbe el agua y deja el resto, que son las heces semisólidas que se expulsan por el recto.
Si hay alguna alteración en los procesos de absorción intestinal o un aumento reflejo de la motilidad del intestino que acelera el tránsito, las heces eliminadas serán, consecuentemente, más blandas. Las diarreas no tratadas pueden provocar deshidratación y desequilibrio electrolítico. La deshidratación comporta que el cuerpo no disponga de líquido suficiente para funcionar adecuadamente.
Sus síntomas más típicos son: sed, escasez de orina (y suele ser más oscura de lo habitual), piel seca, cansancio y mareos. La deshidratación es especialmente grave en bebés y niños pequeños, en los que, además, suele presentarse fiebre alta. Es importante, por tanto, tener presente que la diarrea en niños muy pequeños requiere siempre supervisión médica.
También hay que prestar especial atención cuando afecta a ancianos o personas que padecen alguna enfermedad grave, ya que en ellos la diarrea puede acarrear mayores complicaciones. Las diarreas pueden ser agudas, cuando no superan las 2 semanas de duración, o crónicas si se prolongan más de 15 días. Las causas que las pueden producir son muy numerosas y variadas.
La mayoría de las veces suelen ser infecciones bacterianas, parasitarias o, sobre todo, virales. Otras veces se deben a intolerancias a ciertos medicamentos o alimentos, aparecen a continuación de la administración de tratamientos antibióticos como resultado de la pérdida de la flora saprofita intestinal, y, finalmente, otras se asocian a enfermedades más o menos importantes, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad celíaca, diferentes tipos de tumores, etc.
En períodos vacacionales es frecuente la aparición de la denominada diarrea del viajero. Esta aparece como un proceso de reacción del aparato digestivo ante un agente infeccioso (y/o sus toxinas), o ante un alimento o bebida, de composición no habitual en nuestra dieta cotidiana, que provoca una alteración de la flora o de la motilidad intestinal.
Tratamiento farmacológico de la diarrea Una vez reconocida la causa que produce el episodio diarreico y remitido el paciente al médico si es necesaria la consulta, se selecciona el tratamiento más adecuado. Las boticas disponen de una batería de especialidades farmacéuticas apropiadas para cada caso.
Restauradores electrolíticos. Es el primer tratamiento a instaurar, ya que ante un proceso diarreico lo más importante es evitar la deshidratación, sobre todo en ancianos y niños. La reposición debe hacerse en pequeñas cantidades para facilitar la tolerancia, pero de manera frecuente hasta alcanzar 2-4 litros/día.
La preparación recomendada por la Organización Mundial de la Salud consiste en 20 g de glucosa anhidra, 3,5 g de cloruro sódico, 1,5 g de cloruro potásico y 2,9 g de citrato trisódico dihidratado. Hay especialidades farmacéuticas con igual o similar composición, fácilmente utilizables y de caracteres organolépticos más agradables.
Inhibidores de la motilidad intestinal. Provocan inhibición del peristaltismo, con lo cual aumenta la absorción de agua al quedar retenido el alimento en el tracto intestinal. Se trata mayoritariamente de fármacos opiáceos, no absorbibles en el intestino, de ahí que no produzcan efectos sistémicos significativos.
La loperamida suele ser de elección, ya que es muy eficaz en el control de la diarrea aguda que cursa sin fiebre ni sangre. En otras circunstancias su uso es más controvertido, ya que la potente acción antidiarreica podría prolongar el proceso infeccioso intestinal al frenar el tránsito intestinal.
También se ha de usar con precaución en niños, ya que son especialmente sensibles a los efectos de los opiáceos. Antiinfecciosos intestinales. Se estima que menos del 5% de las diarreas agudas requiere el uso de agentes antibacterianos, ya que la mayoría de las gastroenteritis tienen un origen viral. Por eso su uso ha decaído mucho en los últimos años.
Microorganismos antidiarreicos. Son preparados a base de bacterias como Lactobacillus acidophilus, Saccharomyces boulardii o Bacillus subtilis, que se administran para restaurar la flora bacteriana normal del intestino. Son eficaces únicamente en casos de alteraciones de la flora intestinal, por ejemplo, asociada al uso de antibióticos.
Antisecretores. En este grupo se encuentra el racecadotrilo, profármaco del tiorfano, que se genera mediante hidrólisis del primero. El tiorfano es un inhibidor selectivo de la encefalinasa plasmática, responsable de la degradación de las encefalinas naturales. Las encefalinas activan los receptores opiáceos delta del intestino, disminuyendo la secreción de agua y electrolitos inducida por diversos agentes, tanto químicos como biológicos.
Así pues, el racecadotrilo evita la principal complicación de la diarrea, la deshidratación, sin inhibir la motilidad intestinal. Adsorbentes y astringentes. Los primeros son sustancias con un elevado poder de adsorción en su superficie y que actúan sobre el contenido intestinal, inactivando toxinas y microorganismos.
El más empleado es el carbón activado. Entre los astringentes, suele usarse el tanato de gelatina, que libera lentamente ácido tánico en la luz intestinal y por ello disminuye la secreción acuosa de la mucosa. Estos productos carecen prácticamente de toxicidad, únicamente debe tenerse en cuenta que algunos nutrientes y medicamentos pueden ver interferida su absorción debido a su mecanismo de acción.
Tratamiento no farmacológico de la diarrea El tratamiento común contra la diarrea comienza por el consumo de cantidades adecuadas de líquidos (agua, caldos, zumos, etc.), mezclados preferiblemente con electrolitos, para recuperar las sales minerales perdidas y restablecer la hidratación.
- A veces sólo con esto la diarrea remite rápidamente.
- Cuando el paciente empiece a mejorar, podrá empezar a comer alimentos suaves y blandos como el arroz blanco, las zanahorias cocidas, los plátanos, el pan tostado o las patatas hervidas.
- Si aun siguiendo una dieta adecuada y reponiendo líquidos pasan los días y la diarrea no remite o se presentan síntomas alarmantes como heces negras o sanguinolentas, fiebre alta, posible deshidratación, etc., debe avisarse a un médico.
También deben pasar por la consulta las personas afectadas que hayan viajado en fechas recientes a países en los que enfermedades como el cólera o la disentería son frecuentes. Bibliografía general Benedí J. Antidiarreicos. Farmacia Profesional.2005;19:58-63.
- CGCOF. Catálogo de Especialidades Farmacéuticas.
- Madrid: Publicaciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; 2005.
- Garrote A, Bonet R.
- Reguladores intestinales.
- Offarm.2007;26:62-8.
- Rodríguez F.
- Diagnóstico y tratamiento de la diarrea aguda.
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- Bibliografía de consulta a texto completo en * Barreiro M, Domínguez JE.
Tratamiento de la diarrea. Medicine.2004;9:193-9. * Ras E, Moya P. Prescripción médica o automedicación. Aten Primaria.2005;36:285. : Tratamiento de la diarrea | Farmacia Profesional